El mapa del tesoro
Cuando se habla de un mapa del tesoro, de seguro se piensa en un cofre enterrado con oro y joyas, Si tuviéramos la certeza de que tenemos un mapa señalándonos ese tesoro, de seguro iríamos a buscar, pues creo que con gran afán lo buscaríamos. Como hijos de YaHWéH, en el aspecto rujaní, tenemos el mejor mapa para buscar nuestros tesoros, los cuales se hayan en la Toráh. De seguro podemos hallar allí, shalóm, perdón y muchas berajot para el paso de nuestros días sobre la tierra. Una de nuestras más contundentes formas de tener berajah, es tener la fe de YaHWéH para poder reclamar lo que como hijos tenemos derecho. Volviéndonos al tesoro del mapa, si no creemos que el mapa en realidad tiene un tesoro y no lo buscamos no sabremos si en realidad nos haremos millonarios. Debemos salir a buscar el tesoro con convicción de que está en el lugar señalado en el mapa y debemos escarbar con mucho trabajo. Si no lo hacemos no tendremos el tesoro y podemos vivir toda la vida con el mapa debajo del brazo, pero pobres ya que no creímos en dicho tesoro escondido. El hijo de YaHWéH tiene que creer lo dicho por la Toráh y declarar que las promesas dichas son ciertas y que, si buscamos con diligencia nuestro tesoro, este nos hará ricos, no solo en lo rujaní, sino en lo material. La Toráh nos dice en MATTITYAH (Mateo) 7:
7 Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. 8 porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
MATTITYAH (Mateo) 7:7
Definitivamente cada día debemos aferrarnos a la Toráh y escudriñarla y apropiarnos como hijos de todas aquellas promesas que para nosotros están disponibles, reclamémoslas con fe y ahínco, repitiendo cada una de ellas con nuestro nombre implícito.
La Toráh nos da una gran enseñanza del tema en el siguiente pasaje: Meir (Marcos) 7:
24 YaHsHúa partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido.25 de hecho, muy pronto se enteró de su llegada una mujer que tenía una niña poseída por un ruaj maligno, así que fue y se arrojó a sus pies. 26 esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija. 27 deja que primero se sacien los hijos contestó YaHsHúa, porque no está bien quitarles el léjem a los hijos y echárselo a los perros. 28 sí, Adón respondió la mujer, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos. 29 YaHsHúa le dijo: Por haberme respondido así, puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija. 30 cuando ella llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama. El demonio ya había salido de ella.
Meir (Marcos) 7: 24-30
Es muy interesante este pasaje y no analizaremos mucho el texto sino algo sobre el tema expuesto, ya que su alcance histórico y profético son muy extensos. Podemos mencionar que la mujer descrita en el pasaje no era hebrea sino sirofenicia. Esta mujer llena de convicción de quien era YaHsHúa, mostró su fe el Él y vino a buscarlo por un milagro. Llegó dice el pasaje y se arrojó a los pies de YaHsHúa, por supuesto esto era un tema religioso y por eso la conversación de la mujer con YaHsHúa. El milagro fue hecho en favor de la niña a petición de la mujer. Podemos decir que ella buscó el tesoro en el lugar preciso y encontró lo que buscaba en el poder de YaHsHúa. Algo importantísimo es que los milagros para los hijos de YaHWéH acontecen no solo yendo al lugar preciso la Toráh, sino además exponiendo nuestro caso a YaHWéH y reconociendo, que solo Él puedo sacarnos de una situación en especial y de seguro el milagro viene. A diferencia de la mujer sirofenicia que no pertenecía a Yisrael como hebrea, nosotros somos hijos de YaHWéH y el derecho que tenemos ahora de presentarnos con nuestras peticiones basadas en Toráh a YaHWéH es amplio y abierto y así lo afirma YaHsHúa en. YOHANÁN (Juan) 14:
13 Cualquier cosa que ustedes pidan al Abba en Mi Nombre, lo haré, para que el Abba sea enaltecido en el Ben. 14 si algo piden en Mi Nombre Yo lo haré.
YOHANÁN (Juan) 14:13-14
Como hijos de YaHWéH y en nuestra búsqueda del tesoro “no hagamos cosas malas creyendo o haciendo que se vean tovim” de esa manera nunca encontraremos el camino a la verdad de la Toráh, “hagamos cosas tovim ante YaHWéH”. La búsqueda en la Toráh marca y condiciona el obtener los milagros deseados de una petición, la fe, la obediencia y sobre todo la transparencia de que realmente creemos lo que estamos pidiendo. La Toráh nos dice en: Meir (Marcos) 11:
22 Tengan fe en YaHWéH respondió YaHsHúa.23 Les aseguro que si alguno le dice a este monte: Quítate de ahí y tírate al mar, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. 24 por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración y lo obtendrán.
Meir (Marcos) 11: 22-24
La búsqueda de un tesoro rujaní y material como hijos de YaHWéH debe ser a diario y con diferente norte y tópicos, pero con un fin meramente de reclamar lo nuestro y exaltar el Nombre de YaHWéH. Shalóm
Rohe Johnny Chavarria Diaz