ENGAÑO Y AUTOENGAÑO

ENGAÑO Y AUTOENGAÑO

Vivimos hoy en el mundo una gran farsa, hombres y mujeres resaltando lo que no son, lo que no tienen y para ello sus vidas están llenas de engaño y autoengaño y lo más triste es que muchos (as) se creen estar en una posición con poder para, herir, golpear, extorsionar y humillar a sus allegados o más allá. A manera de ejemplo recuerdo muy bien, una persona del barrio donde yo me criaba de niño, era un hombre de mucho dinero y llegaba a una pulpería del pueblo a compartir con la gente. Una vez alguien le preguntó el motivo por el cual él con tanto dinero andaba en botas, mezclilla y demás. Este hombre le contestó suavemente y le dijo: yo no necesito demostrarle a nadie que tengo dinero, porque ya lo tengo y no necesito humillar a nadie diciendo que tengo dinero, por suerte dijo él, a mí me tocó tener dinero, no por eso me siento más que nadie, todo lo contrario, afirmó. Este hombre de la historia vivía en una verdad referente a su situación económica, la cual todos debemos vivir y principalmente aquellos hijos (as) de YaHWéH que sabemos que toda berajah económica viene a nuestras vidas por la misericordia de YaHWéH. Si ese hombre podía entender claramente, quien era él en su estatus económico, ¿por qué a muchos hijos (as) de YaHWéH les cuesta tanto entenderlo y se mofan de los que no tienen? Muchos (as) viven como si ellos (as) fueran los que ocasionaron sus berajot, o sea viven en un autoengaño o engaño perenne.

Una de las formas más tristes de engaño, es precisamente el autoengaño. Las personas que no quieren enfrentar la realidad a veces pueden convencerse de creer cosas que realmente saben que no son ciertas y de estas hay muchas. La Toráh nos habla al respecto: GALUTYAH (Gálatas) 3:

3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 4 cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.

GALUTYAH (Gálatas) 3: 3-4

Tomemos en cuenta que estas personas que se autoengañan terminan casi siempre creyendo el error, porque no les gusta la verdad y aman la mentira. Algunas mentiras se cuentan para beneficio personal o por placer, ya que el engañador siempre busca obtener algún beneficio, que creen que no pueden lograr si dicen la verdad y normalmente estos llegan a consecuencias fatales, con tal de obtener por medio de mentiras y autoengaño algo de los demás. Hay una historia Toráh que nos narra una atrocidad, basada ésta en un engaño y mentira, leamos: MELEJIM ALEF (1 Reyes) 21:

1 Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot, de Yizreel, tenía una viña junto al palacio de Acab, rey de Samaria. 2 Acab dijo a Nabot: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te parece, te pagaré su valor en dinero. 3 Nabot respondió a Acab: Líbreme YaHWéH de darte yo la heredad de mis padres. 4 Acab se marchó a su casa triste y enojado, por lo que Nabot, de Yizreel, le había respondido, al decirle: No te daré la heredad de mis padres. Se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió. 5 su mujer Yezabel se le acercó y le dijo: ¿Por qué estás tan decaído de ruaj y no comes? 6 él respondió: Porque hablé con Nabot, de Yizreel y le dije que me vendiera su viña o que, si lo prefería, le daría otra viña por ella. Y él respondió: Yo no te daré mi viña. 7 su mujer Yezabel le dijo: ¿No eres acaso tú el rey de Yisrael? Levántate, come y gózate; yo te daré la viña de Nabot de Yizreel. 8 entonces escribió ella cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que vivían en la ciudad junto a Nabot. 9 las cartas que escribió decían así: Proclamen un ayuno y sienten a Nabot delante del pueblo. 10 pongan a dos hombres perversos frente a él, que atestigüen contra él y digan: Tú has maldecido a YaHWéH y al rey. Luego sáquenlo y apedréenlo para que muera. 11 los de su ciudad, los ancianos y los principales que habitaban en ella, hicieron como Jezábel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado. 12 promulgaron un ayuno y pusieron a Nabot delante del pueblo. 13Llegaron los dos hombres perversos y se sentaron frente a él. Aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo diciendo: Nabot ha maldecido a YaHWéH y al rey. Entonces lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon y murió. 14 después enviaron a decir a Lezábel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto. 15 cuando Lezábel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma posesión de la viña de Nabot, de Yizreel, la que no te quiso vender, pues Nabot ya no vive, sino que ha muerto. 16 al escuchar Acab que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot, de Yizreel y tomar posesión de ella.

MELEJIM ALEF (1 Reyes) 21: 1-16

En resumen, Acab, rey de Yisrael, quería comprar la viña de un hombre llamado Nabot, pero este no la quería vender. Jezabel, la esposa de Acab, proclamó una fiesta en honor de Nabot, luego hizo que dos hombres testificaran que Nabot había blasfemado, por lo que fue apedreado hasta la muerte. Hoy día hay a nuestro alrededor, gente con la mente tan mala como la de Jezabel, de la cual hay que cuidarse demasiado, ya que estos usan toda clase de estrategias y mentiras que podrían engañarnos o engañar a muchos.

Cuando las personas pecan o cometen otros actos que quieren esconder de los demás, a menudo dicen mentiras, involucrando a mucha gente.

Los engañadores y autoengañados dicen mentiras, porque quieren que los otros piensen que son mejores de lo que realmente son y eso los convierte en traicioneros, lisonjeros y sobre todo muy peligrosos.

Al igual que Ananías y Safira mencionados en el libro de Hechos, algunas personas engañan a otros (as) acerca de sus posesiones, riqueza o generosidad para impresionar y estos se lo creen, eso es lo más ridículo. Algunos mienten o se autoengañan sobre cuánta educación o qué experiencia laboral tienen para conseguir un trabajo, por ejemplo.

Muchos también piensan que la lealtad significa que deberían mentir para proteger a sus amigos (as) otros no solo hacen eso, sino que engañan a otros poniendo en mal a sus supuestos amigos (as).

La gente comienza a mentir por varias razones, pero luego se convierte en una forma de vida. Mienten incluso cuando parece que no tiene un propósito real para hacerlo. La Toráh nos reafirma el tema con los siguientes pasajes: TEHILLIM (Salmos) 50:

19 Con maldad das rienda suelta a tu boca y tu lengua trama engaño.

TEHILLIM (Salmos) 50: 19

TEHILLIM (Salmos) 52:

2 Todo el día tu lengua maquina agravios; como navaja afilada produce engaño. 3 has amado el mal más que el bien; la mentira, más que el hablar justicia. 4 has amado toda palabra perversa, oh lengua engañosa. 5 por eso YaHWéH te derribará para siempre; te aplastará y te arrancará de tu morada. Él te desarraigará de la tierra de los vivientes.

TEHILLIM (Salmos) 52: 2-5

Los mentirosos a menudo influyen en otras personas para decir mentiras. Mientras más personas dicen mentiras, más personas se involucran, especialmente cuando las personas influyentes dicen mentiras.

Ajim y ajot no seamos como los demás o como los que la Toráh nos narra como engañadores y autoengañados, busquemos la verdad y esta no se encuentra en nosotros sino en la Toráh.

SHALOM

Rohe Johnny Chavarria Diaz

Article by Johnny Chavarria

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