La historia de Barrabás y su evidencia en la Toráh
Sobre Barrabás se han escrito muchas obras ficticias direccionadas casi todas ellas hacia la religión católica, tal vez por la forma en que llama la atención el personaje, de modo que se han generado una variedad de mitos y leyendas sin ninguna evidencia escritural. Con el fin de separar la realidad de la fantasía y conocer la verdadera historia de Barrabás, además de entender el papel que jugó en el juicio de YaHsHúa tenemos que basarnos en fuentes auténticas. La verdad es que, debido a que no existe ninguna documentación externa sobre este personaje, todo lo que podemos conocer sobre su vida es lo que se encuentra en los evangelios. De manera que la manera correcta para conocer a Barrabás es abordar un estudio Toráh bien simple, comparando los diferentes textos para entender al personaje que todos hemos oído de ladrón y asesino.
La información o evidencia que nos proveen los talmidin por medio de la escritura es muy escueta, limitándose la misma a señalar los aspectos que tienen que ver más directamente con el juicio de YaHsHúa que ninguna otra cosa que nos pueda arrojar una luz sobre este sujeto. Por lo tanto, no sabemos de dónde era Barrabás, cuando nació, ni cómo murió, tampoco sabemos con quién o quiénes se relacionaba. No tenemos, en fin, datos suficientes ni concretos para construir una historia completa y real de Barrabás, diríamos ahora una evidencia biográfica de Barrabás. Ahora bien, podemos con lo poco que se tiene preguntarnos ¿Quién fue Barrabás? Tres de los talmidim destacan el trágico episodio en que se libera a Barrabás y se condena a muerte a YaHsHúa, no participa Luka en esta información, ya que el texto anotado en varias versiones no se encuentra en el original. Cada talmidim nos proporciona en su relato un aspecto diferente de este personaje, por lo tanto, el Barrabás de la Toráh se construye a partir de estos diferentes aspectos y no tenemos más que eso. Entonces las pistas o evidencias que nos brinda cada talmidim se complementan entre sí. Yohanan es sumamente breve en su mención de este personaje, indicando solamente que se trataba de un ladrón (bandido, asaltante) Yohanan 18:40 No, no sueltes a ése; suelta a Barrabás. Volvieron a gritar desaforadamente. Y Barrabás era un bandido.
Por otro lado, el talmidim nos dice: MATTITYAH (Mateo) 27: 16 Tenían un preso famoso llamado Barrabás. La multitud tendría que haberlo reconocido cuando les fue presentado su nombre por Poncio Pilato, creo que la fama aquí no representa a alguien que hace lo correcto sino famoso o reconocido por sus fechorías.
El talmidim Meir nos dice: MEIR (Marcos) 15: 7 Y resulta que un hombre llamado Barrabás estaba encarcelado con los rebeldes condenados por haber cometido homicidio en una revuelta. Meir nos dice o señala que Barrabás era un rebelde y asesino.
De modo que tenemos un cuadro completo de nuestro personaje, se trataba de un revolucionario, un insurrecto, que se había rebelado contra el gobierno y cuyos actos violentos habían culminado en al menos un homicidio, por el cual él y su grupo ahora se encontraban apresados por el imperio romano.
Si entendemos en los textos Toráh que Pilato no deseaba tener nada que ver con la muerte de YaHsHúa: MATTITYAH (Mateo) 27: 18 Así que cuando se reunió la multitud, Pilato, que sabía que le habían entregado a YaHsHúa por envidia. 19 mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: No te metas con ese justo, pues por causa de Él, hoy he sufrido mucho en un sueño. Pilato estaba en ese momento enfrentado a una fuerte presión. Era tradición liberar a un condenado a muerte en Pesaj, lo que no sabemos si era hebrea o romana esta tradición.
Pilato hizo intentos para liberar a YaHsHúa ante la experiencia del público, Pilato se lavó las manos, simbolizando que se liberaba por el resultado de esta escogencia de matar a YaHsHúa. Fue en este el punto en que el pueblo declaró: MATTITYAH (Mateo) 27: 24 Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente. Soy inocente de la dam de este hombre dijo: Allá ustedes. 25 que su dam caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos. Contestó todo el pueblo. El relato termina con la declaración de que Pilato, entonces, soltó a Barrabás y habiendo azotado a YaHsHúa, lo entregó para ser muerto en el madero.
Ahora bien y aquí está lo “SOD” el por qué sucedió de esa manera, bueno creo que simplemente hubieran llevado a YaHsHúa al madero y listo, pero algo profético debía cumplirse en ese momento y proféticamente en el futuro.
Porqué la escogencia tan dramática de Barrabás y la indiferencia hacia YaHsHúa, dos poderes el bien y el mal compitiendo y aquí ganó el mal, con la complicidad de a los que les fue dado la promesa de las berajot y salvación, el pueblo hebreo. Hay muchas versiones al respecto sobre Barrabás, hasta hay películas, pero estoy seguro de que Barrabás representaba a “ha-Satán” y a este ganando la batalla, sin tomar en cuenta hasta ese momento, que YaHsHúa resucitaría al tercer día triunfante para el plan redentor de todos aquellos por los cuales murió. COLESEYAHIM (Colosenses) 2:14 YaHWéH anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo eliminó clavándolo en la estaca de ejecución. 15 YaHWéH despojó de su poder a los ruajím que tienen poder y autoridad, y por medio de Ha Mashiaj los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile triunfador.
Porque Barrabás representa a ha-Satán, es simple, ha-Satán quería que públicamente se declarara culpable al no culpable y liberaran al asesino, ese era su plan y eso fue precisamente lo que pasó en ese evento histórico. Obviamente el plan perfecto de YaHWéH fue manifestado y sus propósitos confirmados en esa muerte y resurrección. Ahora bien, lo que me llama más poderosamente la atención es lo que los diferentes textos Toráh dicen, para los últimos tiempos, estos mencionan que habrá un apoyo abismal, al asesino ha-Satán, esto antes de la venida de YaHsHúa a juzgar y a reinar, lo mismo que pasó allá en el pasado.
Lo que pasó en Yerushalayim en tiempos de la muerte de YaHsHúa y los potenciales seguidores hebreos, que fueron al final un apoyo al mal y una traición a YaHsHúa, bueno así estaba profetizado que sucediera.
La verdad de esto que está escrito en la Toráh debe de llenarnos de satisfacción ya que al igual que en tiempos de YaHsHúa los que al final apoyaron y creyeron en el plan redentor de YaHsHúa fueron pocos como lo son hoy día. Muchos son lo que están anuentes a recibir las dádivas de las berajot, pero pocos a clamar que la justicia de YaHWéH se manifieste pronto. Shalóm