El ego podríamos catalogarlo como un arma destructiva, el ego es algo que todo ser humano tiene, unos más que otros, pero desde una perspectiva incorrecta puede destruir la vida del que vive constantemente con ello.

El ego lucha a diario por sentarse en el trono de nuestras vidas y tomar las riendas de nuestros caminos y decisiones, en la mayoría de los casos en contra de la Toráh.

La palabra ego proviene del latín significa simplemente “yo”. En las situaciones de la vida como, estudio, deudas, viajes, posición económica, relaciones interpersonales, nadie quiere quedarse atrás del que lo interpela y como como generalmente el “yo” de los hombres y mujeres no quiere ser avergonzado, ni humillado, ni expuesto frente a los demás como menos, generalmente hacen todo lo posible para que nadie les quite su buena “reputación”, aunque esa reputación realmente no sea basada en la verdad sino más bien en una mentira.

El ego no simplemente actúa en algunos casos de nuestra vida, sino es una constante en nuestro diario vivir.

¿Puede el ego realmente destruir nuestras vidas y las metas que nos proponemos en la vida? La mayoría de los seres humanos tienen buenos ideales hasta que llega un momento donde toman un atajo que les ofrece lo que desean, pero eso sí a corto plazo y es ahí donde todo se complica. Para explicar esto anoto cuatro puntos que llamo las cuatro “P”. El ego es lo que nos lleva al camino de las cuatro “P”: Poder, Prestigio, Placer y Plata. En el caso de los hijos de YaHWéH, el ego es el que nos aleja de los planes establecidos para nosotros por YaHWéH. Estas cuatro “P” unidas y arraigadas en una vida sin tomar en cuenta a YaHWéH son el acabose de muchos. No quiere decir para nada, que como hijos no recibamos las berajot de YaHWéH a diario, ya que son dos cosas diferente y no necesariamente estén ligadas al Poder, Prestigio, Placer y Plata.

En la Toráh podemos leer infinidad de textos donde notamos que el ego trabaja con el cuerpo de los hijos de YaHWéH, entre ellos para mencionar algunos: ha-Satán, Absalón hijo de David, Yahudáh etc. El ego trabaja con las familias, con grupos de familias, con un pueblo, con los pueblos, con una nación y con las naciones.

Por lo tanto, nuestra visión debe enfocarse en estar unidos siguiendo el propósito que YaHWéH nos encomendó dentro de su gran plan redentor y salvífico.

La altivez y la soberbia son evidencias de una autoestima excesiva, que puede dañarnos y desviarnos completamente de los caminos de YaHWéH. Las decisiones que tomemos bajo el control de nuestro ego, afectarán ineludiblemente a nosotros primeramente y a los que nos rodean.

En contraste, debemos de comprender que como humanos tenemos debilidades y limitaciones y esto nos ayuda a no sentirnos protagonistas de nuestro propio destino, sino entender que estamos aquí para cumplir una misión superior a la misión personal, una misión que YaHWéH le otorga a cada uno de los llamados. Cuando el rey David huía de Yerushalayim por una conspiración de su hijo Absalón para hacerse con el reinado en Yisrael sucedió un caso muy interesante donde David muestra no su posición como rey, sino su posición delante de YaHWéH como escogido leamos: SHEMUEL BET (2 Shemuel) 16:

5 Cuando el rey David llegó a Bahurim, un hombre de la familia de Saúl salió de allí. Era hijo de Guerá y se llamaba Simí, e iba maldiciendo 6 y tirando piedras contra David y contra todos sus oficiales; y aunque el rey estaba protegido por la gente y por su guardia personal, 7 Simí lo maldecía diciendo: Largo de aquí, malvado asesino. 8 YaHWéH te ha castigado por todos los crímenes que cometiste contra la familia de Saúl para reinar en su lugar. Ahora YaHWéH ha entregado el reino a tu hijo Absalón y aquí estás, víctima de tu propia maldad, pues no eres otra cosa que un asesino. 9 entonces Abisai, hijo de Seruiá, dijo al rey: ¿Por qué este perro muerto ha de ofender al rey? Ahora mismo voy a cortarle la cabeza. 10 pero el rey respondió: Este no es asunto de ustedes, hijos de Seruiá. Si él me maldice, será porque YaHWéH se lo ha ordenado. Y en tal caso, ¿Quién puede pedirle cuentas de lo que hace? 11 luego, dirigiéndose a Abisai y a todos sus oficiales, dijo: Si hasta mi propio hijo procura quitarme la vida, cuánto más uno de la tribu de Benjamín. Déjenlo que me maldiga, pues YaHWéH se lo habrá ordenado. 12 quizá cuando YaHWéH vea mi aflicción, me envíe berajot en lugar de las maldiciones que hoy escucho.

SHEMUEL BET (2 Shemuel) 16: 5-12

Quizá una sencillez como la del rey David donde su ego no concordaba en ese momento con su envestidura de rey, nos haga ver fracasados ante un mundo lleno de ególatras. Creo que no hay necesidad de ser notados dentro de las cuatro “P”, para lograr cumplir objetivos realmente trascendentes en el poder de YaHWéH. Hoy podemos leer muchos ejemplos de personas, tanto en la Toráh como fuera de ella, que han logrado cambios excepcionalmente positivos doblando rodillas en oración, o lejos de la mirada del mundo egocéntrico y malvado.

Al saber que somos parte de un plan superior de escogencia y salvación por parte de YaHWéH, no tengamos miedo de tener honestidad ante los que son parte de ese plan también. Si fallo, mi ego no debe ser superior como para ocultarlo ante YaHWéH, ni ante los demás.

Vencer el ego deberá ser la mejor alternativa, no podremos nunca saber todas las cosas, así que es mejor asumir que no somos expertos en un determinado asunto, aunque lo hayamos estudiado miles de veces, por supuesto hay siempre quien haga las cosas mejores que nosotros, de eso no hay duda, aceptarlo será otra cosa.

Estando en una condición y posición de que YaHWéH nos modifique el ego, lograremos refrenar esa mala posición con el poder del Ruaj Hakodesh y podremos avanzar junto con la multitud de hijos de YaHWéH que esperan la anhelada venida de YaHsHúa HaMashiaj hacia el reino Eterno prometido. El siguiente pasaje nos habla muy bien de nuestra posición diaria como hijos de YaHWéH: FILIPSAYAHIM (Filipenses) 2:

3 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. 4 cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.

FILIPSAYAHIM (Filipenses) 2: 3-4

SHALOM

Rohe Johnny Chavarria Diaz

La palabra “traidor” es un poco complicada y muy extensa. Quiero enfocarla o relacionarla al mundo empresarial, político y de negocios. Muchos dicen que un traidor en este ámbito es aquel que engaña o hace daño a alguien que ha depositado en la su confianza, además viola la lealtad y fidelidad de alguien o de muchos.

Los traidores pueden afirmar delante de nosotros que son nuestros mejores amigos, pero en el momento en que les damos la espalda, podemos estar seguros que estarán con la daga en la mano o bien con la mentira para el descredito. En este mundo egoísta, donde el dinero y el poder lo son todo, nos encontramos con muchos traidores en todos los rincones donde operemos, por lo tanto, debemos estar preparados para tratar con ellos de la manera correcta.

Las siguientes son unas recomendaciones importantes a tomar en cuenta cuando no nos sintamos a gusto con alguien.

1-Debemos confiar en nuestro instinto:  Si hay una pequeña voz dentro de nosotros que nos dice que este individuo en particular parece de poco fiar, “escucha esa voz”, escuchemos el Ruaj Hakodesh indicándonos precaución. Nuestros instintos son los mejores jueces del carácter de las personas. Aprendamos a confiar en ellos y a seguirlos. Noventa y nueve veces de cada cien, nuestros instintos serán correctos y como todos sabemos, es mejor prevenir que lamentar.

2-Mantente alejado de ellos: Hay algo en común entre todos los traidores y es que quieren algo de nosotros casi siempre. Por lo tanto, lo mejor es que permanezcamos lejos de ellos. Observemos la forma en que muestran signos de pereza e irresponsabilidad. Harán cualquier cosa para hacer pasar como suyo nuestro arduo trabajo, así que mantengamos los ojos y los oídos abiertos. Es importante que cuando el traidor quiere algo de nosotros y no lo consigue fácilmente este se enoja y trata de defender su punto para conseguir su ambicionado propósito, sin importar si nos daña o nos perjudica ampliamente.

3-Escuchemos opiniones referente al sospechoso de ser traidor: Si hemos escuchado algunas cosas malas de alguien, ya sea de nuestros nuevos o viejos amigos, pongamos atención. Confiemos en nuestros amigos de verdad, ya que están aquí para ayudarnos sin importar la situación que estemos pasando, de seguro el traidor ya se habrá ido. Escuchemos con atención la Toráh.

4-No confiemos en el traidor para nada: No confiemos para nada en un traidor, ya que simplemente estará buscando nuestros puntos débiles que pueda explotar y salirse con la suya. El traidor no dudará ni un segundo en atacar tu felicidad y tu shalóm. Debemos tener un cuidado especial, en evitar situaciones en las que le debamos un favor al traidor, ya que de seguro nos lo cobrará y muy caro. Si una persona hace algo que activa nuestras alarmas, comencemos inmediatamente a mantener la distancia. Mantenernos alejados de esa persona limita la comunicación, aunque no la traición.

5-No tratemos nunca de vengarnos del traidor, eso le toca a YaHWéH: Cuando un traidor nos lesiona en alguna situación, no tratemos de ser héroes y tomar la venganza nosotros mismos, eso le toca a YaHWéH. Si nos vengamos tal vez podríamos terminar perjudicando a mucha gente, principalmente si se trata de un tema empresarial. La mejor venganza en este caso, sería no reaccionar en absoluto, apartarse y esperar en YaHWéH. Tal vez, aunque alguna situación de traición nos duela bastante de momento, sigamos adelante, siempre hay gente tov en el camino para compartir y simplemente sigamos viviendo la vida dependiendo de YaHWéH y su misericordia. La Toráh nos nuestra muchos pasajes de traición, donde el resultado fue negativo y grandes las consecuencias, un ejemplo de ello fue Yahudáh (Judas) en la traición contra YaHsHúa. Quiero hablar en este estudio de otro traidor que no se menciona mucho, pero tiene su traición el mismo formato y actuar que Yahudáh (Judas), este evento fue muy notorio y el mismo lo menciona la Toráh, el involucrado directo se llamó Ahitófel, consejero del rey David. Pese de haber sido el consejero de confianza de David, se unió a la insurrección de Absalón traicionando a David. SHEMUEL BET (2 Shemuel) 15:

12 Así mismo, Absalón mandó llamar a uno de los consejeros de David, llamado Ahitófel, el cual vivía en Guiló, su ciudad, para que lo acompañara mientras él ofrecía los korbanot. De modo que la conspiración iba tomando fuerza y seguían aumentando los seguidores de Absalón. 31 y cuando le contaron a David que Ahitófel era uno de los que conspiraban con Absalón, David rogó a YaHWéH que hiciera fracasar los planes de Ahitófel.

SHEMUEL BET (2 Shemuel) 15:12 y 31

YaHWéH frustró la intriga de este consejero traidor y como consecuencia, Ahitófel se quitó la vida, ver, SHEMUEL BET (2 Shemuel) 17-23.

La Toráh nos aconseja en estos tiempos finales bajo una extraordinaria profecía que dice así: TIMTHEOUS BET (2a Timoteo) 3:

1 Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 2 la gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo correcto, 4 traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de YaHWéH.5 Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. Con esa gente ni te metas.

TIMTHEOUS BET (2a Timoteo) 3:-15

Si leen con cuidado el pasaje de Timtheous, Yahudáh (Judas) y Ahitófel calzan a la perfección en lo referente a su modo de actuar. La Toráh nos advierte que ya no son solo esos dos traidores mencionados, sino que en los últimos días los que estamos viviendo, nos vamos a encontrar a diario frente a frente con una plaga maligna de traidores a lo cual debemos estar muy atentos.

SHALOM

Rohe Johnny Chavarria Diaz

Desidia es una palabra poco conocida, pero que encierra un amplio criterio y cuya interpretación sería, según los diccionarios, una persona negligente, con mucha falta de esfuerzo y de cuidado para realizar una tarea específica, además la persona siente el deseo de abandonar lo que tiene o emprende, así como sus trabajos etc.

Deseo y desidia provienen del mismo término latino desidere. La desidia abandona lo que se tiene y el deseo añora lo que perdió. Desidere está integrado por el prefijo que indica separación y el verbo sidere que significa sentarse. Es decir que el verbo desidere significa “desplomarse de un asiento o bajar de él”, abandonando así el lugar que se tenía con cierta expresión de pereza y quedarse quieto e inactivo. La noción de desidia se relaciona con dejadez, desgano, indolencia y pasividad de un individuo frente a una situación determinada.

Por ejemplo, puede referirse a la higiene personal, al orden de una casa, al cuidado de los hijos, o al cumplimiento de cualquier obligación, trabajo, estudio, metas. Se utiliza la noción para hacer referencia al comportamiento social, es decir, en relación con los demás. La desidia es una actitud negativa que tiene que ver con falta de compromiso, despreocupación y desinterés por el malestar del otro o de uno mismo. La desidia es una decisión voluntaria ligada al no querer ayudar, a diferencia de la indiferencia, que, si bien también deja de atender o asistir la necesidad del otro, puede ocurrir por miedo o ignorancia, pero no por una decisión clara de no ser solidario.

El conformarse al presente siglo, como lo menciona Shaúl es parte importante de la desidia de la humanidad, leamos Romanos 12:

2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de YaHWéH, correcta, agradable y perfecta.

Romanos 12: 2

Esto es justamente lo que advierte Shaúl a los hijos de YaHWéH en Roma en ese momento ya que la degradación de la sociedad de Roma alcanzaba una nefasta desidia en todos los campos dentro de la sociedad moderna y por supuesto en una gran mayoría de los hijos de YaHWéH respecto a defender su fe.

Shaúl exhorta a la congregación en Roma de ese momento, la cual Roma era la capital del mundo de esa época y la misma en general incluyendo gobernantes y gobernados, plagada de cuanta diversión y placeres pecaminosos podría uno imaginar, casi un espejo de lo que hoy día podemos ver y escuchar.  Junto a todo lo que Roma vivía en su lujuria pecaminosa, estaban además las ofrendas a los ídolos y dioses paganos y ligado a esto, la muerte de los seguidores de YaHsHúa, se vivía un verdadero desastre social y rujaní en ese momento. Hoy apegándonos a las profecías tenemos delante de nuestros ojos un enfriamiento total de los llamados hijos de YaHWéH. Hay en general una pereza enfermiza, que impide esta, que los ajim y ajot defiendan los valores Toráh, que deberían caracterizar a los llamados a salvación eterna. La prédica de una vivencia fuera de la Toráh tiene como resultado un mensaje complaciente y muy cómodo, ya no existe aquella agresividad rujaní que tenían los ajim y ajot en el comienzo del anuncio de la salvación eterna dejado como tarea por YaHsHúa.

Para muchos hoy resulta mucho más fácil sólo oír el mensaje de la Toráh que poner por obra la voluntad de YaHWéH, leamos: YA’AKOV (Santiago) 1:

22 No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. 23 El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo 24 y después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es.

YA’AKOV (Santiago) 1: 22-24

Todo ser humano se afana por alcanzar bienes intelectuales, culturales, materiales, etc, cosas que le dan kavod, poder, fama, placeres, etc. Pero jamás le darán gozo, shalóm y esperanza eterna.  Muchos hijos de YaHWéH, entre comillas, han dejado a un lado su fe y ahora viven en su propia fe llenos de desidia y esto con el afán de alcanzar muchos bienes temporales, que lo único que hacen cuando alguien los alcanza es llenarlo de soberbia y según ellos de una alta estima, cosas que para nada le ayudan en la observancia de la vida eterna.  YaHsHúa en un mensaje memorial nos dice: MATTITYAH (Mateo) 6:

31 Así que no se preocupen diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos vestiremos? 32 porque los paganos andan tras todas estas cosas y el Abba Celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 más bien, busquen primeramente el Reino de YaHWéH y su justicia y todas estas cosas les serán añadidas. 34 por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá su propio afán.

MATTITYAH (Mateo) 6: 31-34

Cada día tiene ya sus problemas. Cuidado con la desidia, ella nos puede llevar a un abismo, sin las berajot de YaHWéH de una manera lenta y silenciosa. Despertemos pueblo kadosh y preparémonos para el encuentro con el Salvador YaHsHúa HaMashiaj. Desligarse de la perversidad del momento y de cómo la gente consigue las cosas ilegalmente y de forma fraudulenta, es toda una odisea ya que se ha convertido tal formato en la forma de vida de la mayoría, sino sucede esto ya no se calza en la sociedad que dicen moderna pero totalmente apartada de la voluntad de YaHWéH. ¿dónde queda el hijo escogido por YaHWéH?, donde este vive en una desidia total y despreocupada, por algo YaHsHúa dijo: LuKa (Lucas)18:

6 Continuó el Adón: Tengan en cuenta lo que dijo el juez que no era justo. 7 ¿Acaso YaHWéH no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8 les digo que sí les hará justicia y sin demora. No obstante, cuando venga el Ben Ha-Adám, ¿encontrará fe en la tierra?

LuKa (Lucas)18: 6-7

Como hijos escogidos por la misericordia de YaHWéH debemos de meditar mucho cuál es nuestra posición actual si realmente se ajusta a lo esperado por YaHWéH o no.

Shalóm

Rohe Johnny Chavarria Diaz