Aprender sobre lo que realmente le pasó a Saúl rey de Yisrael (a tomar en cuenta!)
El rey Saúl podemos decir que empezó muy bien, sólo que sus posteriores acciones de desobediencia arruinaron lo que podría haber sido un reino perfecto en Yisrael, que honrara a YaHWéH. La pregunta más frecuente sobre este tema podría ser ¿Cómo alguien que estaba tan cercano a YaHWéH al comienzo, podría quedar fuera de control y del favor de YaHWéH? Para entender cómo se estropearon las cosas en la vida de Saúl, necesitamos saber algo sobre él. ¿Quién fue el rey Saúl y qué podemos aprender de su vida?
El nombre “Saúl”, que viene de la palabra hebrea pronunciada shaw-ool, significa “deseado o implorado”. Saúl era el hijo de Cis, de la tribu de Benjamín. Saúl provenía de una familia acomodada, leamos: SHEMUEL ALEF (1 Shemuel) 9:
1 En la tribu de Benjamín había un hombre llamado Quis, que era hijo de Abiel y nieto de Seror; su bisabuelo había sido Becorat, hijo de Quis, hombre muy respetado, 2 tenía un hijo, joven y bien parecido, que se llamaba Saúl. No había otro yisraelita tan bien parecido como él, pues en estatura ninguno le pasaba del hombro.
SHEMUEL ALEF (1 Shemuel) 9: 1
Dice el pasaje que Saúl era alto, joven y bien parecido. La Toráh nos dice también que “entre los hijos de Yisrael no había otro más bien parecido que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Él era el elegido de YaHWéH para dirigir la dispersa nación de Yisrael en ese momento, que era un conjunto de tribus que no tenían un líder central aparte de YaHWéH y tampoco tenían un reino formal. En los momentos de dificultad, se levantaban los líderes, pero nunca consolidaron la fuerza de las doce tribus en una sola nación. Años antes del reino de Saúl, Shemuel el profeta era el líder religioso de Yisrael, pero no rey, de hecho, Yisrael fue ligeramente gobernado por jueces que presidian las disputas internas. Si embargo, no estaban preparados para gobernar en tiempos de guerra. No es una exageración decir que Shemuel y Saúl vivieron en tiempos turbulentos, ya que los filisteos eran enemigos declarados de Yisrael y había guerras entre los dos, con bastante frecuencia. Debido a las constantes amenazas de guerras y al deseo de ser como las naciones vecinas, el pueblo presionó a Shemuel para nombrar a un rey que los gobernara: SHEMUEL ALEF 8: 5 para decirle: Tú ya eres un anciano y tus hijos no se portan como tú; por lo tanto, nombra un rey que nos gobierne, como es costumbre en todas las naciones. Aunque la petición del pueblo para tener un rey no fue agradable a Shemuel, YaHWéH lo permitió, el pueblo había rechazado a YaHWéH como rey, lo había abandonado y servían a deidades paganas. YaHWéH le dijo a Shemuel que ungiera un rey, así como el pueblo lo había pedido, pero también que les advirtiera y mostrara “cómo los tratará el rey que reinaría sobre ellos: SHEMUEL ALEF 8:
9 Así pues, atiende su petición; pero antes adviérteles seriamente de todos los privilegios que sobre ellos tendrá el rey que los gobierne. 10 entonces Shemuel comunicó la respuesta de YaHWéH al pueblo que le pedía un rey.
SHEMUEL ALEF 8: 9-10
Saúl fue el primer rey que se ungió secretamente de todas las tribus de Yisrael, inicia su reinado a los 31 años edad y gobierna durante 40 años, leamos; Hechos 13:
21 Entonces pidieron un rey y YaHWéH les dio a Saúl hijo de Cis, de la tribu de Benjamín, que gobernó por cuarenta años.
Hechos 13: 21
La caída de Saúl aconteció cuando no pudo eliminar a todos los amalecitas y a sus animales como YaHWéH lo había ordenado: SHEMUEL ALEF 15:
2 Así dice YaHWéH Ha Shaddai: Voy a castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Yisrael, pues se interpusieron en su camino cuando venía de Egipto. 3 por lo tanto, ve y atácalos; destrúyelos junto con todas sus posesiones y no les tengas compasión. Mata hombres y mujeres, niños y recién nacidos y también toros y ovejas, camellos y asnos.
SHEMUEL ALEF 15: 2-3
Saúl hizo caso omiso de una orden directa de YaHWéH, él decidió perdonar la vida del rey Agag junto con parte de los mejores animales. Él trató de encubrir su trasgresión mintiéndole a Shemuel y por supuesto mintiéndole a YaHWéH, obviando por su puesto la omnisciencia de YaHWéH. Esta desobediencia fue la que determinó el fin del reinado de Saúl y por supuesto YaHWéH apartó Saúl: SHEMUEL ALEF 16:
14 Entre tanto, el Ruaj de YaHWéH se había apartado de Saúl y un ruaj maligno, enviado por YaHWéH, lo atormentaba.
SHEMUEL ALEF 16: 14
La ruptura entre YaHWéH y Saúl es muy posible según lo veo yo, uno de los más tristes sucesos narrados en la Toráh y de tomar muy en cuenta y en serio. Desde el principio de su reinado, Saúl tuvo la oportunidad perfecta para ser el punto de referencia mediante el cual todos los futuros reyes de Yisrael podían ser evaluados. Todo lo que tenía que hacer Saúl era buscar a YaHWéH con transparencia y de corazón, además de buscar el consejo del profeta Shemuel en todo. Algo que dejó de lado Saúl fue el no obedecer los mandamientos de YaHWéH y alinearse a su voluntad. Si Saúl hubiera obedecido, su reinado hubiera sido uno que realmente honrara a YaHWéH, sin embargo, como muchos otros, Saúl escogió un camino diferente y se desvió de YaHWéH. Encontramos un ejemplo perfecto de su desobediencia en el incidente donde YaHWéH le ordenó matar a todos los amalecitas, pero Saúl le perdonó la vida al rey y guardó parte del botín de la guerra. Saúl agravó sus problemas cuando le mintió a Shemuel respecto al incidente y afirmó que los soldados habían guardado lo mejor de los animales para ofrecer korbanot a YaHWéH. Este hecho, además de muchos otros en el transcurso de su reinado, dejaron bien claro que YaHWéH no podía confiar en Saúl, como un instrumento para hacer su voluntad en el pueblo de Yisrael. Dura lección para nosotros que a veces tomamos decisiones apartadas de la voluntad de YaHWéH, con las consecuencias del caso.
Considero que otro aspecto muy importante del reinado de Saúl del cual podemos aprender, es que no se puede abusar del poder que se nos ha dado de parte de YaHWéH, para cualquier proyecto como fue el caso de Saúl, de ser rey para guiar a su pueblo, como rey sometido a YaHWéH, pero fracaso Saúl. No hay duda de que el rey Saúl abusó del poder que YaHWéH le había confiado. Esto sucede muy a menudo donde el orgullo se aferra en nuestros corazones y esto desmantela los propósitos de YaHWéH y se da cuando las personas nos están sirviendo y honrando, el propósito por el cual se les llamó. Con el tiempo, el recibir “un trato diferenciado”, puede hacernos creer que en realidad somos muy especiales y dignos de un elogio, además de considerarnos muy diferentes de los que nos elogian “grave error”. Cuando esto sucede, nos olvidamos de que YaHWéH es el único que realmente está en control y que sólo Él gobierna, sobre todo. Daniel 2: 20 y dijo:
Exaltado sea por siempre el Nombre de YaHWéH: Suyos son la sabiduría y el poder. 21 Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría y a los inteligentes, discernimiento. 22 Él revela lo profundo y lo escondido y sabe lo que se oculta en las sombras. En Él habita la luz.
Daniel 2: 20-22
YaHWéH pudo haber elegido a Saúl porque él era humilde, pero con el tiempo esa humildad se reemplazó por un orgullo egoísta, narcisista y destructivo que acabó con él y con su reinado, dándole YaHWéH a David esa labor de rey. Se debe tomar esto en cuenta para que no nos pase algo parecido. Para todos aquellos que se nos ha dado un liderazgo y se nos ha permitido dirigir personal, sea cual sea la tarea, esto es un privilegio dado por YaHWéH a unos pocos. Otro aspecto muy importante para tomar en cuenta es que se debe dirigir a la manera de YaHWéH, como Él quiere que lo hagamos, leamos: KEFA ALEF (1a Pedro) 5:
10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la misericordia de YaHWéH en sus diversas formas. 11 el que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de YaHWéH; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de YaHWéH. Así YaHWéH será en todo exaltado por medio de YaHsHúa Ha Mashiaj, a quien sea la kavod y el poder por los siglos de los siglos.
KEFA ALEF (1a Pedro) 5: 10-11
Omeín.
Para todos shalóm
ROHE Johnny Chavarria Diaz – Abril 2020