Muchas veces la fe en sobre las berajot de YaHWéH puede ser positiva o negativa, ¿a qué me refiero? Pues fácil, creemos en las berajot que YaHWéH ofrece, pero no tengo dentro de mi la fe necesaria para que se haga realidad en mi vida. Hay un texto sumamente extraordinario que voy a comentar referente al tema del estudio. Muchos salen a conseguir trabajo con tanta negatividad que de camino se devuelven porque dicen para sí, no voy a conseguir nada. Comienzan a orar por sanidad y termina diciendo negativamente en su oración: YaHWéH si tengo que morirme ya, ni modo. La fe debe de llevar un propósito positivo, efectivo, real y plagado de las promesas de YaHWéH. Leamos:
MELEJIM BET (2 Reyes) 6: 9 Entonces el varón de Elohim envió a decir al rey de Yisrael: No pases por tal lugar, porque los sirios van hacia allá. 10 de manera que el rey de Yisrael enviaba gente a aquel lugar que el varón de Elohim le había dicho. Así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. 11 el corazón del rey de Siria se turbó por esto, así que llamó a sus siervos y les dijo: ¿No me descubrirán ustedes quién de los nuestros está de parte del rey de Yisrael? 12 uno de los siervos respondió: No, rey y amo mío; el profeta Eliseo, que está en Yisrael, es el que hace saber al rey de Yisrael las palabras que tú hablas en tu habitación más secreta. 13 el rey ordenó: Vayan y vean dónde está, para que yo envíe a apresarlo. Alguien le dijo: Está en Dotán. 14 y el rey envió allí gente de a caballo, carros y un gran ejército, los cuales llegaron de noche y sitiaron la ciudad. 15 el criado que servía al varón de Elohim se levantó de mañana y salió. Al ver que el ejército tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros, dijo a Eliseo: Ah, amo mío. ¿Qué haremos? 16 Eliseo respondió: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. 17 y oró Eliseo, diciendo: Te ruego, YaHWéH, que abras sus ojos para que vea. YaHWéH abrió entonces los ojos del criado y este vio que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo. 18 cuando los sirios descendían hacia él, oró Eliseo a YaHWéH y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y YaHWéH los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. 19 después les dijo Eliseo: No es este el camino ni es esta la ciudad; síganme y yo les guiaré al hombre que buscan. Y los guio a Samaria. 20 cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: YaHWéH, abre los ojos de estos para que vean. YaHWéH les abrió los ojos y vieron que se hallaban en medio de Samaria. 21 al verlos el rey de Yisrael, le preguntó a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío? 22 Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Sírveles léjem y agua; que coman y beban y que vuelvan a sus amos. 23 entonces se les preparó una gran comida. Cuando hubieron comido y bebido, los despidió y ellos volvieron a su amo. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Yisrael. 24 después de esto aconteció que Ben-adad, rey de Siria, reunió todo su ejército, subió y sitió a Samaria.
Como leímos el rey Ben-Hadad de Siria atacó varias veces Yisrael, pero el profeta Eliseo siempre avisaba al rey de Yisrael para que pudiera escaparse. Así que Ben-Hadad decidió secuestrar a Eliseo, averiguó que estaba en la ciudad de Dotán y envió allí al ejército sirio para atraparlo. Los sirios llegaron a Dotán de noche, a la mañana siguiente, el ayudante de Eliseo salió y vio que la ciudad estaba rodeada de un gran ejército, se asustó muchísimo y gritó: “Eliseo, ¿qué vamos a hacer?”. Eliseo le respondió: “Hay más guerreros con nosotros que con ellos”. En ese momento, YaHWéH hizo que el ayudante de Eliseo viera que las montañas alrededor de la ciudad estaban llenas de caballos y carros de guerra de fuego, esto por petición de Eliseo. Cuando los soldados sirios intentaron atrapar a Eliseo, él oró: “YaHWéH, por favor, haz que se queden ciegos”. De repente, los soldados no tenían ni idea de dónde estaban, aunque todavía podían ver. Entonces Eliseo les dijo: “Se equivocaron de ciudad. Síganme, los llevaré adonde está el hombre que buscan”. Ellos siguieron a Eliseo hasta llegar a Samaria. Allí vivía el rey de Yisrael. Por fin los sirios se dieron cuenta de dónde estaban en realidad, pero ya era demasiado tarde. El rey de Yisrael le preguntó a Eliseo: “¿Los mato?”. Los sirios habían intentado hacerle daño a Eliseo, ¿aprovecharía él esta oportunidad para vengarse? No. Él contestó al rey: “No los mates, dales de comer y deja que se vayan”. Así que el rey les preparó un gran banquete y después los dejó volver a sus casas.
Para ver los milagros que YaHWéH tiene alrededor de nosotros hay que tener fe y gracia, estos dos elementos son como la sal, esta está compuesta de “cloruro y sodio” separados son un veneno, juntas son las que les dan sabor a las comidas. La fe sin la gracia es dañina, ambas deben de estar combinadas para que supla el efecto deseado, darle sabor a las berajot de YaHWéH. Como hijos de YaHWéH se nos han dado ambas, leamos: Apsiyahim (Efesios) 2: 8 Porque de gracia ustedes han obtenido la salvación mediante la fe; esto no procede ustedes, sino que es el regalo de YaHWéH, 9 no por obras, para que nadie se jacte.10 Porque somos hechura de YaHWéH, creados en YaHsHúa Ha Mashiaj para obras extraordinarias, las cuales YaHWéH preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Somos tan especiales delante de YaHWéH que se nos olvida a cada momento en realidad quienes somos y qué derechos y privilegios tenemos, no porque lo merezcamos sino por su gracia o benevolencia o misericordia. Abramos los ojos y observemos el poder de YaHWéH dirigidos hacia nosotros como hijos amados.
YOHANAN ALEF (1 Juan) 5: 14 Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a YaHWéH: Que, si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye. 15 y si sabemos que YaHWéH oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.
YOHANAN ALEF 5
Shalóm
ROEH Johnny Chavarria – Febrero 2020