En la Toráh podemos leer y meditar sobre un extraordinario Tehillim que no solo debemos de apropiárnoslo, sino que, en sí, es una promesa restauradora en tiempos difíciles, leamos: TEHILLIM (Salmos) 121:
1 Alzaré mis ojos a los montes: ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de YaHWéH, que hizo los cielos y la tierra. 3 no permitirá que resbale tu pie, ni se dormirá el que te guarda. 4 he aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a Yisrael. 5 YaHWéH es tu protector; YaHWéH es tu sombra a tu mano derecha. 6 el sol no te herirá de día, ni la luna de noche. 7 YaHWéH te guardará de todo mal; Él guardará tu vida. 8 YaHWéH guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
TEHILLIM (Salmos) 121:1-8
El término alzaré mis ojos a los montes, es interesante, ya que este tiene un significado muy especial, que data desde la antigüedad, según nos lo dice la Toráh, YaHWéH se revelaba en los montes. Muchas de las instrucciones importantes a los profetas los daba YaHWéH en esos lugares altos. Por ejemplo, YaHWéH se le apareció a Moshé en el monte Oreb y le dio los mandamientos en el monte Sinaí. A Abraham lo hizo subir al monte Moriáh para ofrecer a su hijo Yitzhak como korban. Por otro lado, al profeta Elías YaHWéH lo llevó al monte Carmelo y así lo hizo con más personajes que menciona la Toráh.
David pregunta, ¿De dónde vendrá mi socorro? No sabemos cuánto tiempo le llevó a David escribir este Tehillim, tal vez fue un día, un mes o un año. Lo cierto es que él mismo contesta al decir: la ayuda o socorro viene de YaHWéH que hizo los cielos y la tierra. Es decir, “el socorro no viene de la creación de YaHWéH”, sino viene del Creador mismo, que hizo los montes, la tierra, el mar, el cielo y todo lo que en ellos hay.
En los versículos 3 y 4 se dice que Él no dejará que resbale nuestro pie, no se adormecerá, ni dormirá el que guarda a Yisrael. En estas sabias palabras David sigue el pensamiento que traía y dice que al ser YaHWéH quien lo va a socorrer su pie no resbalará, es decir, que hay seguridad y estabilidad cuando YaHWéH está con nosotros. YaHWéH no duerme, no es como nosotros que nos agotamos y nos vence el sueño, sino que Él nos cuida cada segundo de nuestra vida. Nos cuida desde que nacemos hasta que morimos, ya que como sus hijos (as) cuidará y velará por nosotros para siempre y por toda la eternidad.
En el versículo 5 se nos dice que YaHWéH es nuestro protector, es nuestra sombra a nuestra mano derecha. En este versículo David habla con una seguridad y una firmeza desde lo más profundo de su ruaj. En la segunda parte del versículo nos dice que YaHWéH es nuestra a sombra a nuestra mano derecha, con esto David quiere decirnos que YaHWéH nunca se apartará de nosotros, así como nuestra propia sombra nunca se apartará de nuestro lado. Entender esto debe darnos una certeza impresionante de quien es nuestro Elohim y qué no hará en favor nuestro. Siempre que vamos a un lugar nuestra sombra va con nosotros, no hay forma de separarse y de esta manera David así mismo la compara con YaHWéH, ya que su presencia está siempre a nuestro lado.
En el versículo 6 dice que el sol no nos herirá de día ni la luna de noche. Al parecer David hace memoria de cuando el pueblo de Yisrael salió de la tierra de Egipto, en donde YaHWéH fue su guía por el desierto. Durante el día YaHWéH era una nube para dar sombra a su pueblo, esto para que el sol no los fatigara por el calor sofocante y por la noche era una columna de fuego, la cual les proporcionaba calor y les alumbraba el camino para que vieran por donde podían caminar.
En el versículo 7 dice que YaHWéH nos guardará de todo mal, Él guardará nuestra vida. Aquí se entiende que hay un punto donde el enemigo ha-Satán y todos los instrumentos que Él usa estarán anulados, si realmente creemos que es así y que YaHWéH estará siempre actuando en favor nuestro, aun cuando no entendamos de momento lo que esté pasando.
En el versículo 8 nos dice el Tehillim que YaHWéH guardará nuestra salida y nuestra entrada desde ahora y para siempre. David inspirado por YaHWéH nos dice que nuestro Elohim guarda nuestra salida y nuestra entrada en todo lugar por toda la eternidad. Qué interesante e importante es realmente creer esta promesa de que nuestro Abba siempre se preocupa por nosotros de principio a fin.
Nuestro Abba no es como las cosas de esta tierra, YaHWéH no necesita dormir, no comete imprudencias y no tiene puntos débiles. Si miramos nuestra situación y vemos qué hay a nuestro alrededor, podríamos creer que los problemas son peores de lo que vemos. Es en ese momento cuando nos preguntamos si realmente existe seguridad en este mundo ya que definitivamente no la hay, pues vivimos en un tiempo convulso y narcisista, y aun nuestros conocidos (as) son capaces de darnos la espalda y traicionarnos sin ningún problema. Entonces qué pasará con los enemigos (as) reales que menciona el Tehillim, pues QUE no tenemos ni debemos de tener otra alternativa como hijos (as) de YaHWéH que no sea depender y creerle fielmente a Él.
Este Tehillim nos dice que todos los problemas y peligros son ínfimamente pequeños en comparación con YaHWéH. No existe nada ni nadie más fuerte que YaHWéH. Por esta razón, debemos poner toda nuestra confianza en Él, con la seguridad de saber que YaHWéH nos puede proteger y conservarnos seguros en todo momento.
Absolutamente, todos los seres humanos enfrentamos problemas, pero al tener a YaHWéH de nuestro lado, eso debe asegurarnos que toda adversidad se diluye y desaparece. El Tehillim 121 hace la comparación precisa de YaHWéH con una sombra que nos protege de la fuerza del sol. Cuando YaHWéH está a nuestro lado que es siempre, Él nos cubre y ampara de los ataques más feroces que procedan de todo lado. Si amamos a YaHWéH, el miedo desaparecerá porque tenemos la seguridad en Él, quien nunca cambia y no nos abandona en ninguna situación.
Obviamente, no podemos esperar una vida perfecta siempre, pero aún en medio de todo lo que enfrentemos, YaHWéH estará a nuestro lado para apoyarnos. Con el apoyo de YaHWéH podremos destruir los dardos del adversario, porque Él será nuestro refugio constante y nuestra seguridad perpetua. No debemos tener miedo, confiemos en YaHWéH, porque Él nos cuidará para siempre.
SHALOM
Rohe Johnny Chavarría Diaz