Este asunto de la berajah de parte de YaHWéH es muy complicado, ya que como hijos de YaHWéH al ser llamados a salvación todo en nuestra vida cambió por promesas: Apsiyahim (Efesios) 1:
Apsiyahim (Efesios) 1: 3
La palabra utilizada aquí para berajah, es un verbo, por otra parte, es una forma de denominar la acción de exaltar, ensalzar o engrandecer, de poner parte para un propósito eterno y dedicarlo para YaHWéH y tener su favor como hijos escogidos. Entonces Apsiyahim nos asegura y confirma que se nos selló con una berajah especial, ahora, si ya fuimos hechos berajah en YaHsHúa, entonces ¿por qué es que aún no disfrutamos de esa posición completamente? Indiscutiblemente cuando hablamos de berajah, a todo el planeta le gustaría estar en berajah constante, entonces el problema no está en las berajot de YaHWéH, pero sí, en la persona que las recibe. En la Toráh hay principios rujaní sobre las berajot, estos principios rujaní son muy poderosos y son más fuertes que las leyes naturales de este mundo y del universo. Estos principios tienen que ver directamente con lo que nos dice la Toráh.
Les comparto cinco principios Toráh que nos hablan de berajah, de personas que la tuvieron y en ocasiones no solo perdieron la berajah, sino que esa berajah fue convertida en maldición. En el libro de Yahoshúa vemos que una maldición fue lanzada por YaHWéH para quien intentara reconstruir los muros de Jericó y vemos que años más tarde un hombre sin saber de ello reconstruye el muro y tristemente ve morir a su hijo mayor. Muchos sin saber, inocentemente, cometen muchos errores que atraen maldición para sus vidas y familia. Entonces ¿Cuándo perdemos la berajah?
1-CUANDO NO VALORAMOS LO QUE RECIBIMOS: En BERESHIT (Génesis) 25:
27 Y crecieron los niños y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Ya’akov era varón quieto, que habitaba en tiendas. 28 y amó Yitzhak a Esaú, porque comía de su caza; más Rebeca amaba a Ya’akov. 29 y guisó Ya’akov un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, 30 dijo a Ya’akov: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto, fue llamado su nombre Edom. 31 y Ya’akov respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿Para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 y dijo Ya’akov: Júramelo en este día. Y él le juró y vendió a Ya’akov su primogenitura. 34 entonces Ya’akov dio a Esaú léjem y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
BERESHIT (Génesis) 25: 27-34
Aquí vemos la historia de Ya’akov y Esaú. Leemos que YaHWéH en su soberanía determino que Esaú sería el mayor, el primogénito, aquel sobre el cual recaería una gran berajah. La doble berajah era para el primogénito. Esaú estaba en la posición de recibir la berajah. Pero vemos en Hebreos 12: 16-17 que el cambió esa berajah por un plato de lentejas. No le dio el valor a aquello que recibió. Muchas veces nosotros no valoramos, nuestro empleo, matrimonio, una empresa, o los privilegios de ser hijos de YaHWéH. A veces no damos el valor que se requiere cuando no estamos dispuestos a pagar ningún precio por la berajah o cuando no queremos hacer ningún esfuerzo para retener la berajah de YaHWéH. Esaú desprecio lo que YaHWéH le dio. Para Judas, YaHsHúa valía solo 30 monedas, nunca lo vio con Rey. ¿en realidad sabe usted el valor de ser un hijo de YaHWéH? La consecuencia de todo ello fue que YaHWéH desecho a Esaú y paso su berajah para Ya’akov.
2-CUANDO HABLAMOS MAL DE LA BERAJAH:
En BAMIDBAR (Números) 27:30-33, la Toráh nos habla sobre la historia en la cual Moshé envió 12 espías que fueron a Canaán para ver la tierra. El propósito de YaHWéH era mostrarles anticipadamente todo aquello que tenía preparado para ellos, más ellos en vez de alegrarse y recibir todo ello por gracia, comenzaron a hablar mal de toda la berajah que YaHWéH tenía para ellos. Comenzaron a decir que la tierra que YaHWéH les daba era un lugar lleno de gigantes y que ciertamente no podrían vencerlos, de esa manera hablaron mal y despreciaron la berajah de YaHWéH. La consecuencia de todo ello fue que toda esa generación, a excepción de Yahoshúa y Caleb, no entraron en la tierra prometida, ellos murieron en el desierto y no pudieron disfrutar de la gran berajah que YaHWéH tenía para darles.
3-CUANDO PERDEMOS LA PASIÓN O PERDEMOS LA VISION O EL NORTE:
En el sefer MELEJIM BET (2 Reyes) 13: 14 Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad que lo llevaría a la muerte, cuando descendió a verlo Yoásh, rey de Yisrael y llorando delante de él, dijo: ¡Abba mío, Abba mío, carro de Yisrael y su caballería! Tenemos aquí y en el contexto la historia de cierto rey llamado Yoásh, esta es una historia de prueba. Yoásh enfrentaba un fuerte conflicto con los sirios y por ello fue a donde el profeta Eliseo para tener una dirección de parte de YaHWéH, para poder hacerle frente al enemigo. Eliseo pidió para que Yoásh tomara su arco y su flecha y lo lanzara por la ventana y vemos en la Toráh que él hizo como el profeta le mandó, solo que la última dirección de Eliseo fue el golpear en la tierra varias veces, pero él solo lo hizo tres veces y por ello solo ganaría tres veces. Eliseo no le dijo cuántas veces golpear porque la cantidad de golpes que él daría y mostraría su intensidad y su pasión de aquello que realmente quería, el vencer a todos sus enemigos. Allí Eliseo le llama la atención por su falta de intensidad y compromiso, es por ello por lo que el pierde la berajah de ganar esa guerra. La pasión es ese gozo vivo y eficaz que nos mueve a hacer las cosas de la mejor manera, hacerlo para YaHWéH. Muchos con la berajah en la mano deciden hacerlo por ellos mismo y valla que en esto hay fracaso. En el sefer de Revelaciones y el mensaje a las siete congregaciones, vemos que YaHWéH tiene contra la congregación de Éfeso el haber perdido su primer amor. No podemos servir al YaHWéH sin pasión en nuestro corazón. Todo aquel que es apasionado ciertamente conseguirá aún más aquello que tanto desea. Las personas que tienen más éxito en aquello que hacen, son aquellas que están muy apasionadas por eso que hacen, obviamente apegados a la Toráh y confesando que las cosas sucederán porque YaHWéH las ha prometido así.
4-CUANDO SOMOS INCONSTANTES EN LAS METAS Y PROPOSITOS DIARIOS:
Nuestro triunfo durará poco, si paramos rápido, si dejamos de insistir. Aprendamos a ser constantes en YaHWéH, muchas veces iniciamos algo y nos detenemos muy poco después. Alguno se puede preguntar ¿por qué nada de lo que emprendo me sale bien?
¿Por qué a veces nos tornamos inconstantes? Posiblemente somos llevados por las emociones. Las emociones no son constantes. El vencedor es aquel que es constante, es aquel que persevere hasta el fin. Caso de Yoásh en Melejim Bet.
5-CUANDO NOS VOLVEMOS CIEGOS Y LAS BERAJOT PASAN Y NO LAS PODEMOS VER:
Muy claro nos habla, Luka (Lucas) 19:
41 Cuando se acercaba a Yerushalayim, YaHsHúa vio la ciudad y lloró por ella. 42 dijo: Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer shalóm. Pero eso ahora está oculto a tus ojos.
Luka (Lucas) 19: 41-42
YaHsHúa menciona que dicha ciudad no podía reconocer el tiempo en el que vivía. Existe mucha gente que en el tiempo de YaHsHúa caminaron con Él pero no pudieron reconocerlo. Esto es muy común hoy gente que se acerca a YaHWéH por la berajah, pero no para seguirlo y creer en la Toráh. Vemos gente esperando, pero no creyendo.
Creo que hoy es un tiempo complicado, creo que es un tiempo para orar y pedir a YaHWéH que abra nuestro entendimiento, para poder ver todas las berajot con las que contamos y las que Él tiene para nosotros sus hijos. No busquemos lo que no se nos ha perdido, pero sí debemos siempre día a día hacer un alto y meditar lo que realmente somos en YaHWéH. Apsiyahim (Efesios) 1:
11 En Ha Mashiaj también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, 12 a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Ha Mashiaj, seamos para kavod de su kavod. 13 En Él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el mensaje que les trajo la salvación y las creyeron, fueron marcados con el sello que es el Ruaj Hakodesh prometido. 14 éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por YaHWéH, para kavod de su kavod.
Apsiyahim (Efesios) 1: 11-14
¿Se relaciona usted con alguna de estas historias?
SHALOM
Rohe Johnny Chavaria Diaz – Agosto 2020
