Desidia es una palabra poco conocida, pero que encierra un amplio criterio y cuya interpretación sería, según los diccionarios, una persona negligente, con mucha falta de esfuerzo y de cuidado para realizar una tarea específica, además la persona siente el deseo de abandonar lo que tiene o emprende, así como sus trabajos etc.

Deseo y desidia provienen del mismo término latino desidere. La desidia abandona lo que se tiene y el deseo añora lo que perdió. Desidere está integrado por el prefijo que indica separación y el verbo sidere que significa sentarse. Es decir que el verbo desidere significa “desplomarse de un asiento o bajar de él”, abandonando así el lugar que se tenía con cierta expresión de pereza y quedarse quieto e inactivo. La noción de desidia se relaciona con dejadez, desgano, indolencia y pasividad de un individuo frente a una situación determinada.

Por ejemplo, puede referirse a la higiene personal, al orden de una casa, al cuidado de los hijos, o al cumplimiento de cualquier obligación, trabajo, estudio, metas. Se utiliza la noción para hacer referencia al comportamiento social, es decir, en relación con los demás. La desidia es una actitud negativa que tiene que ver con falta de compromiso, despreocupación y desinterés por el malestar del otro o de uno mismo. La desidia es una decisión voluntaria ligada al no querer ayudar, a diferencia de la indiferencia, que, si bien también deja de atender o asistir la necesidad del otro, puede ocurrir por miedo o ignorancia, pero no por una decisión clara de no ser solidario.

El conformarse al presente siglo, como lo menciona Shaúl es parte importante de la desidia de la humanidad, leamos Romanos 12:

2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de YaHWéH, correcta, agradable y perfecta.

Romanos 12: 2

Esto es justamente lo que advierte Shaúl a los hijos de YaHWéH en Roma en ese momento ya que la degradación de la sociedad de Roma alcanzaba una nefasta desidia en todos los campos dentro de la sociedad moderna y por supuesto en una gran mayoría de los hijos de YaHWéH respecto a defender su fe.

Shaúl exhorta a la congregación en Roma de ese momento, la cual Roma era la capital del mundo de esa época y la misma en general incluyendo gobernantes y gobernados, plagada de cuanta diversión y placeres pecaminosos podría uno imaginar, casi un espejo de lo que hoy día podemos ver y escuchar.  Junto a todo lo que Roma vivía en su lujuria pecaminosa, estaban además las ofrendas a los ídolos y dioses paganos y ligado a esto, la muerte de los seguidores de YaHsHúa, se vivía un verdadero desastre social y rujaní en ese momento. Hoy apegándonos a las profecías tenemos delante de nuestros ojos un enfriamiento total de los llamados hijos de YaHWéH. Hay en general una pereza enfermiza, que impide esta, que los ajim y ajot defiendan los valores Toráh, que deberían caracterizar a los llamados a salvación eterna. La prédica de una vivencia fuera de la Toráh tiene como resultado un mensaje complaciente y muy cómodo, ya no existe aquella agresividad rujaní que tenían los ajim y ajot en el comienzo del anuncio de la salvación eterna dejado como tarea por YaHsHúa.

Para muchos hoy resulta mucho más fácil sólo oír el mensaje de la Toráh que poner por obra la voluntad de YaHWéH, leamos: YA’AKOV (Santiago) 1:

22 No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. 23 El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo 24 y después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es.

YA’AKOV (Santiago) 1: 22-24

Todo ser humano se afana por alcanzar bienes intelectuales, culturales, materiales, etc, cosas que le dan kavod, poder, fama, placeres, etc. Pero jamás le darán gozo, shalóm y esperanza eterna.  Muchos hijos de YaHWéH, entre comillas, han dejado a un lado su fe y ahora viven en su propia fe llenos de desidia y esto con el afán de alcanzar muchos bienes temporales, que lo único que hacen cuando alguien los alcanza es llenarlo de soberbia y según ellos de una alta estima, cosas que para nada le ayudan en la observancia de la vida eterna.  YaHsHúa en un mensaje memorial nos dice: MATTITYAH (Mateo) 6:

31 Así que no se preocupen diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos vestiremos? 32 porque los paganos andan tras todas estas cosas y el Abba Celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 más bien, busquen primeramente el Reino de YaHWéH y su justicia y todas estas cosas les serán añadidas. 34 por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá su propio afán.

MATTITYAH (Mateo) 6: 31-34

Cada día tiene ya sus problemas. Cuidado con la desidia, ella nos puede llevar a un abismo, sin las berajot de YaHWéH de una manera lenta y silenciosa. Despertemos pueblo kadosh y preparémonos para el encuentro con el Salvador YaHsHúa HaMashiaj. Desligarse de la perversidad del momento y de cómo la gente consigue las cosas ilegalmente y de forma fraudulenta, es toda una odisea ya que se ha convertido tal formato en la forma de vida de la mayoría, sino sucede esto ya no se calza en la sociedad que dicen moderna pero totalmente apartada de la voluntad de YaHWéH. ¿dónde queda el hijo escogido por YaHWéH?, donde este vive en una desidia total y despreocupada, por algo YaHsHúa dijo: LuKa (Lucas)18:

6 Continuó el Adón: Tengan en cuenta lo que dijo el juez que no era justo. 7 ¿Acaso YaHWéH no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8 les digo que sí les hará justicia y sin demora. No obstante, cuando venga el Ben Ha-Adám, ¿encontrará fe en la tierra?

LuKa (Lucas)18: 6-7

Como hijos escogidos por la misericordia de YaHWéH debemos de meditar mucho cuál es nuestra posición actual si realmente se ajusta a lo esperado por YaHWéH o no.

Shalóm

Rohe Johnny Chavarria Diaz